-¿Cuáles eran los ideales de los hippies?

-Primero que nada, no hacer daño. Así nosotros llegábamos a todos lados y nos recibían bien. Después empezaron a meterse los delincuentes, comenzó el tráfico de drogas y se empezó a desvirtuar la cuestión. Antes no había tráfico, se fumaba yerba sí, pero no se vendía.
-¿Por qué cree que murió el hippismo?
-No creo que haya muerto, hay mucha gente que vive todavía según esos ideales, sobre todo los viejos que están reconquistando lugares ellos solos; por ejemplo, en el interior. Pero las cosas no son para todo el mundo, no se puede esperar que todos sean iguales y vivan el hippismo.

-¿Qué le parece la teleserie de Canal 13?
-La teleserie no me atrae para nada. A lo mejor es interesante para que las nuevas generaciones sepan cómo era en ese tiempo, como vivió la juventud, pero no había una cuestión tan clasista como ahí se muestra.

Los hippies desaparecieron después de los años 70, fueron las palabras de José un artesano argentino que se encontraba en las calles del centro junto a otros. En Bolivia tenemos un modelo mental equivocado con respecto a estas personas que tienen una manera de vestir y vivir diferente a la nuestra. Ellos son artesanos se dedican a viajar por países, vendiendo sus artesanías, que ellos mismos hacen de semillas, colmillos de animales, etc., que van recolectando de los lugares donde van. Con respecto a su vestimenta ellos no están pendientes de la moda, se ponen lo que les gusta sin importar si combinan los colores o no; “Si me gusta un chaleco amarillo y yo estoy de remera (polera) lila y pantalón rojo me lo pongo” palabras de Miguel.